Los trabajadores autónomos también tienen la posibilidad de poner fin a su trayectoria profesional de manera anticipada, al igual que ocurre con los trabajadores asalariados. Así las cosas, en España es posible jubilarse a los 63 años, trabajes por cuenta propia o por cuenta ajena.
No obstante, esa jubilación anticipada tendrá una penalización de hasta un 8% en el cómputo anual de su pensión. Y además, está sujeta a cumplir con una serie de requisitos. El principal condicionante es que el trabajador por cuenta propia tenga un mínimo de 35 años cotizados, de los cuales al menos dos deben figurar entre los últimos 15 años.